Los peluches y las marionetas potencian la creatividad y la imaginación de los niños porque les ayudan a dar rienda suelta y a jugar sin límites. Mediante diversos personajes pueden crear historias que se inventen o recrear escenas de sus cuentos y películas favoritos.
Una buena idea es dejar que los niños representen funciones con sus peluches en casa, asistiendo como público sus hermanos, tíos, abuelos…seguro que le hace mucha ilusión y a los familiares todavía más. Es una manera de estimular esa imaginación y de que comparta sus juegos e historias con los demás.
Las marionetas son más cómodas que los peluches para mostrar cuentos en funciones puesto que se colocan en la mano y solo hay que proyectar la voz para que parezca que esos animalitos o personajes cobran vida. Con los peluches se puede jugar también, que es lo importante, pero se ven las manos y se pierde un poco la magia.