Hay un debate constante con las marionetas, cuando son de los niños y se las quieren llevar a todas partes. Por un lado están las personas que quieren mantenerlas limpias y bonitas durante mucho tiempo, que dicen que sacar fuera al juguete sería estropearlo y ensuciarlo de tal manera que en muchos casos no se podría eliminar ciertas manchas. Por otro lado, otras personas opinan que los juguetes, como su propio nombre indica están para jugar y divertirse, por lo que no hay que limitar su uso.

Razón tienen ambos grupos de personas, la única solución posible es intentar que los niños sean cuidadosos con el muñeco y en caso de mancharse de arena o algún líquido del exterior, limpiarlo lo antes posible para que la mancha no se quede perenne. En todo caso, hay que saber diferenciar entre el uso que se pretende dar al juguete, si bien es mejor jugar con ellos en interiores, si lo que se desea es tenerlo expuesto y limpio en la habitación lo mejor será utilizarlo como objeto decorativo.

Si no hay consenso en la decisión y el pequeño lo quiere para jugar y los padres como objeto decorativo en la habitación del joven, siempre existe la posibilidad de tener una marioneta para cada cosa, de manera que uno esté colgado o en una estantería y el otro lo tenga disponible el niño para jugar todo lo que quiera.