Cómo conseguir que los niños duerman en su cama

La habitación de tus hijos resulta de lo más encantadora. Pintada de un bonito color y adornada con una gran cantidad de peluches, a cualquiera le apetecería dormir allí. Pero en lugar de eso te encuentras con que tu hijo o hija disfruta más descansando en tu cama.

Por mucho que a veces nos guste la sensación de tener a nuestro pequeño al lado, llega un momento en el que los niños deben acostumbrarse a dormir solos y en su cama. Conseguirlo no resulta fácil, pero se puede.

Existen básicamente dos formas de lograr dicho objetivo. Podemos seguir el método paso a paso o bien optar por el cambio de una noche, una táctica algo más radical. En ambos métodos se sigue el mismo ritual de irse a dormir: ponerles el pijama, llevarles a la cama y desearles las buenas noches.

La cosa cambia después.

En el método paso a paso, en la primera noche, te metes en la cama de tu retoño y duermes con él. En la segunda, ya no duermes en su cama, sino que te quedas al lado. Ya en la tercera, intentas descansar algo más lejos, lo suficiente para que te pueda ver pero no tocar. Durante la cuarta noche, duermes detrás de algo que haya en su habitación y desde el que no te pueda ver. A la noche siguiente echas una cabezada fuera de su habitación y un día después ya andas descansando en tu cama.

Algo más de protestas oirás si sigues el segundo método, aunque requiere menos tiempo. Aquí debes ser inflexible y obligarle a volver a su cama si se levanta en mitad de la noche. No importa cuántas veces lo haga y cuántos berrinches pegue. Puedes recordarle que ya es lo suficientemente grande como para dormir solo y ayudarle a que descanse junto a un peluche.

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